Hildegarda de Bingen y el poder de las hierbas
Hildegarda de Bingen (1098–1179) no solo fue una mística y abadesa destacada de la Edad Media, sino también una pionera de la medicina natural. En sus numerosos escritos, describió el poder curativo de las plantas y sentó así las bases para una comprensión integral de la salud, que une cuerpo, mente y alma.
La fitoterapia ocupaba un lugar central en su pensamiento. Para Hildegarda, las plantas no eran solo fuente de alimento o remedio; veía en ellas una expresión de la creación divina. Cada hierba poseía para ella una “Viriditas”, una fuerza vital interna capaz de fortalecer y equilibrar a las personas de manera natural.
Por qué las hierbas eran tan importantes para Hildegarda
Hildegarda veía al ser humano como parte de un entramado natural más grande. Para ella, la salud no era solo la ausencia de enfermedad, sino la armonía entre cuerpo, alma y naturaleza. Las hierbas desempeñaban un papel de unión: eran el vínculo entre la persona y la tierra.
Una de sus frases más conocidas dice:
“La naturaleza es la mejor farmacia.”
En esta frase se refleja su convicción de que muchas dolencias pueden aliviarse llevando una vida consciente y utilizando con atención los recursos naturales. Para ella, las hierbas no eran solo remedios, sino parte de una filosofía de vida basada en la atención, la moderación y el orden interior.
Las hierbas más famosas según Hildegarda de Bingen
En sus obras, especialmente en “Physica” y “Causae et Curae”, Hildegarda describió numerosas hierbas y sus efectos. Aquí tienes una pequeña selección que sigue siendo muy mencionada hoy en día:
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Galgant: Se considera un remedio cálido para el corazón y tradicionalmente se utiliza para molestias digestivas.
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Bertram: Según hildegard, fortalece la digestión y todo el organismo.
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Quendel (tomillo silvestre): Es apreciado por sus propiedades depurativas y fortalecedoras.
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Hisopo: hildegard lo recomendaba para enfermedades pulmonares y respiratorias.
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Hinojo: Ocupaba un lugar importante en su cocina y medicina – es calmante para el estómago y los intestinos.
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Perejil: Se utilizaba por sus propiedades depurativas y diuréticas.
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Ajenjo: Usado con moderación, se consideraba un tónico amargo fortalecedor.
Estas plantas no se utilizaban de forma aislada, sino combinadas y adaptadas a las necesidades individuales.
Las 7 hierbas de hildegard: una selección especial
A menudo se habla de las “siete hierbas de hildegard”. Aunque hildegard no dejó una lista fija, con el tiempo se han destacado siete plantas medicinales que se mencionan especialmente a menudo:
Esta selección sigue siendo una guía para muchas personas hoy en día, ya sea para mezclar tés, preparar extractos de hierbas o en la cocina. Abarca diferentes áreas de acción: desde la digestión y la circulación hasta el fortalecimiento general.
Uso antes y ahora: Recetas de hierbas de Hildegarda
En la época de Hildegarda, la línea entre alimento y remedio era difusa. Muchas de sus recomendaciones parten de la idea de fomentar la salud en la vida cotidiana, utilizando recursos sencillos. Así, en sus escritos se encuentran numerosas indicaciones para preparar vinos de hierbas, polvos, sopas o infusiones.
Por ejemplo: Galgant como “la especia del corazón”, que según Hildegarda debía tomarse con regularidad, preferiblemente junto con las comidas. O el Bertram, que “beneficia a la persona, esté sana o enferma”, como ella misma lo expresó.
Hoy en día, muchas de estas recomendaciones pueden adaptarse fácilmente a las necesidades modernas, ya sea como parte de una alimentación consciente o para apoyar suavemente el bienestar.
Transmitir el conocimiento de las hierbas de Hildegarda – Libros y fuentes
Si quieres profundizar en el conocimiento de las plantas de hildegarda de bingen, encontrarás una gran variedad de fuentes transmitidas a lo largo del tiempo. Sus dos obras principales – «Physica» y «Causae et Curae» – están disponibles en diferentes ediciones, traducciones y comentarios. Además, existen numerosos libros modernos que retoman su enseñanza sobre las hierbas, la explican de forma clara y la sitúan en un contexto actual.
También puedes encontrar fuentes digitales, como colecciones en PDF o páginas web temáticas, que ofrecen una visión del pensamiento naturista de hildegarda.
Conclusión: Medicina natural, hoy más vigente que nunca
El enfoque de hildegarda de bingen hacia la naturaleza tiene más de 800 años, y aun así resulta sorprendentemente actual. Su mirada integral sobre la persona, su aprecio por las plantas y su convicción de que la salud surge en armonía con la naturaleza, siguen resonando en muchas personas hoy en día.
Adentrarse en sus hierbas invita a observar con mayor conciencia aquello que nos nutre, nos cura y nos fortalece. Todo ello sin dogmas, pero con un profundo respeto por la sabiduría de la naturaleza.